El bibliotecario Luka descubre manuscritos perdidos en Zagreb, uniendo un tapiz de historias que cambian el futuro de la ciudad.
Luka trabajaba hasta tarde en la gran biblioteca de Zagreb, el polvo arremolinándose en la dorada luz de las lámparas. Amaba la forma en que cada libro respiraba historia, y a veces, juraba que escuchaba susurros entre los estantes. Una tarde fría, una corriente de aire soltó un viejo mapa de los archivos, revelando una puerta oculta. Luka se abrió paso, entrando en una habitación llena de manuscritos antiguos, algunos escritos en códigos, otros con ilustraciones que parecían moverse. Mientras leía, Luka descubrió cuentos de hadas olvidados, las cartas de poetas exiliados hace mucho tiempo y un diario de una niña que soñaba con máquinas voladoras. Cada descubrimiento iluminaba un rincón del pasado de Zagreb: sus héroes, soñadores y secretos. Cuando Luka compartió sus hallazgos con la ciudad, historias antiguas y nuevas florecieron por todas partes. Murales aparecieron de la noche a la mañana, los niños contaron cuentos en los parques y los inventores se reunieron en cafés, inspirados por los sueños redescubiertos. Luka comprendió que el futuro de una ciudad crece a partir de las historias que recuerda, y así los manuscritos perdidos de Zagreb encontraron nueva vida, conservados para siempre por las amables manos de su bibliotecario.