TailorTale
La Bailarina de los Palacios Susurrantes

En Sevilla, la joven Lucía descubre un rastro de secretos ocultos en los salones resonantes de los antiguos palacios de la ciudad, guiada por una música misteriosa que solo ella puede escuchar.

La Bailarina de los Palacios Susurrantes

Los pies de Lucía apenas rozaban el suelo de mármol mientras practicaba sus pasos de flamenco en el salón de baile vacío del Palacio de las Rosas. Afuera, Sevilla zumbaba con azahares y el dorado atardecer. Pero dentro, Lucía escuchaba algo que nadie más podía: susurros, tejidos con notas de guitarra lejanas, que se enroscaban a través de los arcos y los mosaicos. El viejo cuidador le guiñó un ojo: «Los palacios recuerdan. Si escuchas, te guiarán.» Esa noche, Lucía regresó, atraída por una melodía inquietante. Cada corredor por el que giraba parecía cobrar vida: pájaros de azulejos revoloteaban, bailarines pintados giraban en frescos y los faroles parpadeaban con manos invisibles. Los susurros se hicieron más claros, llevándola a una puerta secreta detrás de un tapiz. Dentro había un patio escondido, iluminado por la luna y silencioso. Allí, aparecieron sombras de bailarines de siglos pasados, girando en un flamenco silencioso, invitando a Lucía a unirse. Con el corazón latiéndole fuerte, ella siguió sus pasos y su silencio. Al amanecer, los fantasmas se desvanecieron, dejando a Lucía sola, sosteniendo un abanico antiguo marcado con una sola palabra: "Recuerda." En cada palacio después, Lucía escuchó los susurros y la música. Su baile entrelazó viejos secretos y nuevos sueños, hasta que un día llevó a los niños al patio escondido, transmitiendo la historia: los palacios, se dio cuenta, siempre susurrarían, si te atrevías a bailar y recordar.