Cuando la música de blues Ruby tropieza con un diario oculto, sigue las pistas para desvelar el secreto más conmovedor de Memphis.
La guitarra de blues de Ruby Walker gemía cada noche a lo largo de Beale Street, cada acorde cargado de sentimiento. Una noche calurosa, encontró un viejo diario de cuero dejado en el taburete junto al suyo en el club. La primera página contenía una letra de canción desvanecida: «Si buscas el alma, sigue la curva del río.» Intrigada, Ruby siguió el Misisipi, el alma de la ciudad resonando en cada uno de sus pasos. En una antigua tienda de discos cerca del río, el dueño le entregó un vinilo con una pista secreta. Las letras susurraban: «Busca el mural donde descansan las leyendas.» Ruby se apresuró al famoso muro de iconos musicales de Memphis. Apoyó la mano en la guitarra pintada de B.B. King, y una pequeña puerta se abrió, revelando una armónica y otra pista: «Toca a medianoche, donde las almas se reúnen en el parque.» En Tom Lee Park, bajo la luna, Ruby tocó una melodía conmovedora con la armónica. El viento llevó su melodía, y los espíritus de los músicos pasados de la ciudad parecieron reunirse, cada uno añadiendo una nota a su canción. Al amanecer, Ruby se dio cuenta del secreto final del diario: el alma de Memphis no estaba solo en la música, vivía en cada historia, cada secreto, cada canción transmitida. Esa noche, escribió su propia letra: «El alma es un círculo, un secreto que cantas, y la ciudad te lo devolverá.» El blues nunca volvería a sonar igual.