Sir Cedric, el Caballero Olímpico, se embarca en una búsqueda a través de ruinas y acertijos, descubriendo que el trabajo en equipo es la mayor victoria de todas.
En el valle soleado de Olimpia, Sir Cedric el Caballero entrenaba todos los días: podía saltar como un saltador de longitud, cabalgar más rápido que el viento y nunca fallaba su blanco en tiro con arco. Pero su mayor deseo era desvelar el antiguo misterio que, según los rumores, se escondía bajo el estadio olímpico. Una madrugada, Cedric encontró un viejo pergamino bajo las columnas de mármol: 'Para desvelar el secreto del estadio, debes demostrar que tu corazón es tan fuerte como tu espada.' Cedric emprendió una búsqueda, enfrentando pruebas de carrera, natación y justas, cada una con un acertijo. En el salto de altura, conoció a una sabia tortuga que lo desafió: “Gana con honor, no solo con velocidad.” En el disco, un zorro juguetón lo animó, enseñándole que la alegría era tan importante como la fuerza. En cada evento, a Cedric se le unieron nuevos amigos que lo ayudaron cuando tropezaba. Finalmente, Cedric y sus compañeros llegaron a una cámara oculta donde la llama olímpica parpadeaba. El acertijo final apareció: '¿Cuál es la mayor victoria?' Cedric respondió: 'Ganar juntos.' La cámara se llenó de luz dorada, y los antiguos espíritus de Olimpia sonrieron. Desde ese día, Cedric se convirtió en el primer Caballero Olímpico, siendo su mayor tesoro las amistades y la sabiduría adquiridas en el camino.